¿Qué es el Exantema Súbito?
El Exantema Súbito es una de las infecciones víricas más frecuentes en los más pequeños, y aunque suele ser leve, a menudo nos genera muchas dudas a padres… y también a pediatras.
El exantema súbito, también conocido como roséola infantil o sexta enfermedad, está causado por un virus (generalmente el herpes virus tipo 6 o 7) pero tranquilos, no tiene nada que ver con el herpes que todos conocemos.
Afecta principalmente a niños entre los 6 meses y los 3 años de edad.
Síntomas del exantema súbito
Su curso es tan característico que, una vez lo conoces, difícilmente lo olvidas.
Suele presentarse de la siguiente forma:
- Inicio con fiebre alta, que puede alcanzar los 39,5–40 °C, y dura unos tres días.
- Durante esos días el niño no tiene otros síntomas: ni mocos, ni tos, ni diarrea.
- A pesar de la fiebre, mantiene un buen estado general, juega, se alimenta (aunque algo menos) y no parece tan enfermo como su temperatura indica.
- Cuando la fiebre desaparece bruscamente, aparece una erupción rosada, de pequeñas manchas rojizas que suelen empezar en el tronco y se extienden hacia cuello, cara y extremidades.
- La erupción no pica ni molesta y desaparece sola en pocos días.
¿Por qué nos confunde tanto?
El problema es que hasta que no aparece el exantema, no sabemos con certeza que lo era.
Los primeros tres días solo tenemos fiebre alta y ninguna otra pista. Y claro, ahí llegan las dudas:
“¿Será una infección de orina?”, “¿tendrá otitis?”, “¿deberíamos hacerle una analítica?”
A veces incluso se inicia un tratamiento con antibióticos pensando que hay una infección bacteriana, y al cuarto día —cuando brota el exantema— los padres piensan que se trata de una reacción alérgica al antibiótico, cuando en realidad… ¡era el exantema súbito!
Por eso decimos que, aunque sea leve, puede traer mucha cola.
Tratamiento del exantema súbito
Como se trata de una infección vírica, no necesita antibióticos.
El tratamiento se centra en aliviar los síntomas:
- Antitérmicos (como el paracetamol o el ibuprofeno, según indique tu pediatra) para bajar la fiebre y aliviar el malestar.
- Mantener una buena hidratación.
- Evitar el abrigo excesivo, incluso con fiebre.
- Y sobre todo, paciencia y calma, porque el exantema se pasa solo.
La mayoría de los niños se recuperan por completo sin complicaciones.
En algunos casos pueden aparecer otitis media o, en un pequeño porcentaje, convulsiones febriles debido a la subida brusca de temperatura, pero son poco frecuentes.
¿Cuándo consultar al pediatra?
Aunque la evolución típica del exantema súbito es benigna, debes acudir al pediatra si:
- Tu hijo tiene menos de 6 meses o está muy decaído.
- La fiebre dura más de 3 días o vuelve a subir después de haber desaparecido.
- Observas manchas que no desaparecen al presionarlas, dificultad para respirar, o cualquier signo de alarma.
- El exantema no mejora en 4–5 días o aparecen otros síntomas nuevos.
Recuerda: la fiebre, en la mayoría de los casos, es un mecanismo de defensa. Y este tipo de infecciones, aunque nos asusten, son parte del aprendizaje inmunológico de la infancia.
En resumen
- El exantema súbito es una infección vírica leve, muy común en bebés y niños pequeños.
- Se caracteriza por fiebre alta durante tres días, seguida de una erupción rosada cuando la fiebre desaparece.
- No se trata con antibióticos y suele resolverse por sí solo.
- Solo en casos poco frecuentes puede dar alguna complicación como otitis o convulsiones febriles.
- Lo más importante: mantén la calma, hidrátalo bien y observa su evolución.
Dra. Lucía Galán Bertrand | Pediatra y Escritora
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